Y eso que vinieron a la ciudad «más amigable del mundo»
- Juan Manuel y Christopher, turistas potosinos, acusan a policías municipales de montarles delitos
Por José Rubén Gómez Bernal
Mal les fue a la pareja gay de potosinos, que escogieron a Puerto Vallarta para venir a celebrar sus ocho años de relación. Y no es precisamente que hubiesen tenido problemas con la gente del Puerto, sino con quienes se supone que están al cargo de la seguridad pública tanto de vallartenses como de turistas.
Juan Manuel y Christopher son sus nombres y para su mala suerte cuando andaban en la noche por las calles de la Zona Romántica, allá por la zona de la Playa de Los Muertos, se encontraron con sus victimarios, a los que acusan de montarles delitos y de humillaciones.
La historia se inició luego de que salieran de cenar en un local de la Zona Romántica y decidieron recorrer la zona visitando algunos lugares en donde se tomaron dos cervezas. Alrededor de la una de la mañana salieron y para su mala suerte se toparon con dos elementos de la policía municipal de Puerto Vallarta, los que les marcaron el alto sin motivo alguno, acusándolos de consumir drogas en la vía pública.
Y así nomás sin responder a los cuestionamientos de los detenidos por los motivos de su detención se los llevaron a la comandancia. Al acusarlos de que se estaban drogando en la vía pública, solicitaron que les hicieran un examen toxicológico, pero la respuesta fue nula.
En la comandancia se les exigía el pago de entre tres y cuatro mil pesos, para que los dejaran en libertad, negándose a pagarlos por sus principios y por ser inocentes de los cargos que les hicieron.
Y es que durante su detención narran los potosinos que fueron humillados, insultados y golpeados por los jenízaros municipales. como lo demostraron con fotos en donde uno de ellos tiene moretones en los brazos. Dijeron que fueron retenidos por una noche y nunca estuvo el juez municipal, para que les tomara sus declaraciones y exponerle el trato y la corrupción de los policías.
A tal grado llegó su noche de terror, que según resaltaron hasta temieron por sus vidas, lo cual es una verdadera vergüenza, porque ese temor fue a consecuencia del trato que tuvieron. Juan Manuel y Christopher, son profesionistas y denunciaron que en la detención no se identificaron los policías, como tampoco la trabajadora social que los atendió en la comandancia. La trabajadora social les dijo que fueron detenidos por conducta violenta con los oficiales, les cambiaron los cargos, o sea ya no por consumir drogas en vía pública, como fue el pretexto de su detención.
Tampoco se identificaron los policías, por lo que denunciaron los hechos en la Fiscalía Anticorrupción, Asuntos Internos de la Dirección de Seguridad Ciudadana del Municipio y en Derechos Humanos. Además de que por su cuenta se realizaron el antidoping con resultando negativo.
El dirigente de Igualdad en México, Víctor Espindola, señaló que lo sucedido a Juan Manuel y Christopher, no es un caso aislado ha recibido quejas de turistas y residentes, inclusive de jóvenes y miembros de la comunidad LGTBI Q+, también víctimas de abusos policiales
Espindola mandó un mensaje a las autoridades municipales, que investiguen los hechos y se tomen medidas que garanticen la seguridad y el respeto a los derechos humanos de ciudadanos y turistas, con acciones para prevenir los abusos policiales y la corrupción, para que no se repitan acciones similares para la seguridad de Puerto Vallarta y se conserve como un lugar acogedor para todos.
HASTA AHÍ LA SITUACIÓN ¿QUE SIGUE?
Por lógica y procedimiento a seguir, el Comisario de la policía municipal Comandante Parra, quien tiene a su cargo la seguridad de los vallartenses y turistas, debe de ordenar a Asuntos Internos que inicie una investigación para corroborar que los hechos sucedieron tal y como lo narran los potosinos, o si hay sesgos en sus declaraciones.
Los turistas van con todo en contra de los policías. Sus denuncias en varias dependencias es como para pensar que están seguros de los pasos que dan, y que las cosas pasaron tal y como la narran.
Para nadie es un secreto que la conducta de algunos policías, es de delincuentes uniformados, dije algunos porque como en todo hay policías que honran en uniforme, y por lo tanto no se debe de dejar de apretar cuando es necesario.
Hasta hoy al Comandante Parra no se le conoce cosas turbias, es un elemento apreciado y respetado, de modo que hay que confiar en que las cosas se van a aclarar, porque si sucedieron como lo denunciaron los turistas potosinos, debe de haber un castigo ejemplar para los malos elementos.
La comunidad LGTBI Q+ es poderosa y participativa y más porque se trata de turismo que en los últimos tiempos ha sido uno de los principales impulsores de la economía turística de Puerto Vallarta y un problema de maltrato traería consecuencias si prende la mecha.
Aquí el video con la denuncia: https://fb.watch/tvT2mMps04/
