¿Qué sigue para Pepe Martínez?

• El alcalde interino ya probó las mieles del poder
• La recolección de basura y otros pendientes que deja administración morenista
• El fervor patrio de los vallartenses

Por José Rubén Gómez Bernal

Pepe Martínez ya probó las mieles del poder. Ser alcalde de uno de los destinos turísticos más importantes del país, no todos pueden presumir. El antecedente de Martínez en la alcaldía suplente, tiene su más reciente ejemplo en el famoso Pitillalense “Pitas” Pelayo, que sustituyó en la presidencia municipal al innombrable “Mochilas” Guerrero.

Para no pocos, “Pitas” Pelayo fue un alcalde que que hizo las cosas bien. No se aceleró, no hizo cosas fuera de los protocolos que aunque no están escritos se entienden. Los que le pronosticaron que no podría con el tercio y que el innombrable estaría detrás de él en el manejo del gobierno municipal, se equivocaron porque aún con la falta de experiencia “Pitas” salió airoso de la prueba, en donde tuvo que nadar entre tiburones y uno que otro regidor que lo envidió porque como les digo, ser alcalde de Puerto Vallarta, no cualquiera lo puede presumir.

“Pitas” luego de entregar los bártulos del municipio, puso tierra de por medio y se fue a descansar a su casa con la satisfacción de haber cumplido, aunque algo pasó en MC que el Grupo Vallarta lo borró del panorama.

Ahora viene en el partido de Morena otro caso similar con Pepe Martínez –alcalde interino– que está cerca de entregar el municipio a Luis Ernesto Munguía, alcalde electo. Pepe ya probó las mieles del poder, ya no le van a contar lo que es estar adentro, será interesante conocer si no es víctima del síndrome del “ex alcalde” que salen con el sabor haber estado en todo lo alto de la política municipal y al quedarse sin nada busque la forma de mantenerse en el aparador, podría buscar la dirigencia de Morena en Puerto Vallarta, para mantenerse vigente, o que le llegara algún puesto federal, de otra manera no se ve por dónde.

MORENA DEJA PENDIENTES, ENTRE OTROS ASUNTOS, LA RECOLECCIÓN DE LA  BASURA

Por lo general los ayuntamientos cuando se les llega su final de trienio, dejan muchos pendientes. Algunos de difícil solución y otros no tanto. Entre los pendientes que dejara sin solucionar el gobierno de Morena, está el de la recolección de basura. 

En un dolor de muelas se ha convertido la recolección de la basura para Pepe Martínez, pues agarró el barco ladeado, le dijeron un caso para “El Chavo del Ocho” pero sin solución, sin posibilidad de comprar o de perdiz arreglar el “huesario” en que encuentran convertidas las unidades descompuestas.

Y como tal, la recolección de la basura es un compromiso que desde ahora el alcalde electo Luis Ernesto Munguía, se ha comprometido a atacar en sus primeras acciones al frente de la comuna vallartense. La pregunta es si el gobierno saliente dejará dinero para los primeros días del gobierno del Verde Ecologista, o si tendrá que recurrir a un préstamo para solventar los primeros días de gobierno el nuevo ayuntamiento, o si apoyará el gobierno del Estado para los gastos iniciales. 

No obstante, la recolección de la basura es pecata minuta si vemos que la falta de agua es el principal problema y uno de los faltantes en las colonias, por lo que Morena mordió el polvo en las pasadas elecciones.

No es un camino fácil el que tendrá que recorrer el gobierno municipal entrante en los primeros días. Es ahí en donde se verá la capacidad de maniobra que tiene Luis Ernesto Munguía para gobernar los destinos de Puerto Vallarta, en lo que mucho le ayudará la experiencia que ha acumulado en su carrera política.

PUERTO VALLARTA Y EL FERVOR PATRIO

Desde sus inicios Puerto Vallarta ha reaccionado con mucho entusiasmo a las Fiestas Patrias. Sin importar los colores del gobierno en turno, los vallartenses y turistas, se dejan ir con todo entusiasmo a la plaza y al malecón.

Fueron 35 mil almas los que asistieron al “Grito” de Puerto Vallarta, según coinciden varios medios locales –otros dicen que 30 mil–  pues ahora la modalidad que impuso Pepe Martínez, es que el acto fuese desde el balcón de la Presidencia Municipal, que da a la calle Morelos, de tal forma que la gente tuvo mucho espacio en donde acomodarse, aunque la verdad es que está muy exagerado el número, por lo que creo que quien proporcionó la información a los medios, como que le falló el cálculo, pues 35 ó 30 mil almas es un mundo de gente.