La «maldición» del Mochilas

  • Ramón Guerrero agarró «pa’l monte» y dio sus razones para desmarcarse de los vallartenses y el ayuntamiento

Por José Rubén Gómez Bernal

El alcalde Luis Ernesto Munguía González, pronto tendrá que hermanar a Catemaco, Veracruz, con Puerto Vallarta. Esto con el fin de que se consiga los mejores Brujos, para que le conjuren  la “maldición” que le echó a su ayuntamiento El Mochilas, tras de que se rajó y largó los bártulos.

Resulta que la periodista vallartense Julia Baumgarten se lo encontró en los pasillos de la Presidencia Municipal, y lo entrevistó.

Y que fiel a su proclividad, el Mochilas agarró pa’l  monte y se dijo puro y casto, incapaz de aguantar la “vulgaridad” de la campaña pasada y en el colmo de lo sinvergüenza dijo que se va porque el ayuntamiento de Luis Munguía, no está a su altura, que va a fracasar.

Primero se quejó de la campaña, dijo que abundó la guerra sucia(?) sin propuestas, no hubo alegría, dijo lamentar mucho en cómo se llevó y que se !!!abusó de la buena voluntad y de las necesidades!!!! y reiteró su agradecimiento a los ciudadanos por su apoyo y respaldo

“Debo asumir con responsabilidad la decisión que hoy tomo. He tomado protesta sí, pero también he tomado de manera inmediata separarme del cargo, porque no puedo ser parte de una administración que como lo dije en el arranque de esta entrevista, su origen es su destino”

Más adelante dijo que “no puedo ser parte de un ayuntamiento que nació mal, que no vista el buen futuro en beneficio de Puerto Vallarta».

«No quiero ser comparsa aquí quiero pintar mi raya, y esto no quiere decir que me ausente, estaré presente ayudando a nuestra gente como siempre lo he hecho”

Más adelante se desmarcó por completo de ser parte del actual ayuntamiento:

“Hoy tomo la decisión de no ser parte de un mal gobierno, que desde luego lejos de ayudar, ustedes se darán cuenta en los próximos días, va a ser un gobierno de escándalo, va a ser un gobierno que no va a resolver los grandes problemas. Le deseo a la ciudad y a nuestra gente lo mejor y aquí está El Mochilas para servirle”

O sea, que Puerto Vallarta sin Mochilas no es nadie. El adalid de la honradez y el buen gobierno se llama Mochilas. Se vale soñar.

En fin. Luis Ernesto debe ir a Catemaco y buscar un exorcista.

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