El Bravo regreso de Alfaro

  • El gobernador llegó filoso de su viaje por España
  • Agarró de pera de Box a los morenistas de Jalisco

Por José Rubén Gómez Bernal

El gobernador Alfaro llegó filoso de viaje por España, agarró de bajada a los de Morena, por su falta de oficio político, según dijo. Ya nada más faltó que se orinara encima de ellos, pero lo raro que los guindas que son fajadores natos, no le regresaron la pedrada.

De ese tamaño fue la filípica que les aplicó en a los que dijo que  lamenta que no le tocará enfrentarlos en el Congreso de Jalisco. Y dígame si  Alfaro no llegó con la espada desenvainada y echando mano a sus fierros como queriendo pelear.

Dijo que los de Morena “son muy chistosos” y que le causaban mucha risa. Expresó que de verdad lamentaba el que no estará en el Congreso para darles la batalla. “Me han causado mucha risa durante años y está bien que hagan alharaca pero que hagan su rollo, pero al fin de cuentas la primera fuerza política del Congreso de Jalisco es MC”.

Alfaro fiel a su estilo sarcástico, recordó que la primera fuerza política, cuando entren en funciones a partir del 1 de noviembre será Movimiento Ciudadano, por lo que exhortó a que haya altura de  miras para llegar acuerdos, como es el caso del Presupuesto de Egresos 2025, que pasará por las mano de la próxima legislatura,

Recordó que no hay mayorías para sacar acuerdos, por lo que se tendrá que hacer política “y hacer política es muy distinto a hacer ridículos como lo que estos personajes hacen, con puras bravuconadas y enseñándome los dientes”

Bravo regresó don Enrique, no dejó títere con cabeza pero lo más extraño es que nadie se atrevió a ripostar sus dichos.

A AMLO LE IMPORTA POCO CHIAPAS

Con su habitual sonrisa en el atril de las mañaneras, el presidente López Obrador, habló sobre la fuga de mexicanos del estado de Chiapas hacia Guatemala. Y lo hizo con esa mueca en su rostro que exhibe siempre que hay un conflicto grave y su gobierno no tiene respuesta.

Dijo que lo que sucede en Chiapas es por el enfrentamiento de dos grupos del crimen organizado, que se disputan el territorio, como si estuviera descubriendo el hilo negro. Y muy a su estilo hablo, hablo y hablo, pero nunca dijo nada de poner orden con las fuerzas de seguridad.

Así se la ha pasado en sus seis años de gobierno, escurriendo el bulto a los grandes problemas nacionales, y culpando a otros de lo que pasa en el país, menos mal que ya se va a su rancho.

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